Glamoroso, eterno y extraordinario - un ícono de espumante

Con sus orígenes en Wiesbaden, se siente en casa en todo el mundo: Henkell es la estrella internacional y líder de ventas en exportación cuando se habla de la cultura del vino espumoso alemana. Esta marca posee una apariencia y carácter se puede encontrar en más de 100 países alrededor del globo, siempre acompañando los mejores momentos de la vida.

Todo comenzó con una idea: Un comerciante de vinos, Adam Henkell, de Mainz descubrió el arte del champán frances. De vuelta en casa, logró con éxito el "matrimonio" entre el arte vitivinícola frances y la tradición artesanal alemana. En 1856 empezó a elaborar vinos espumosos como el modelo francés y esto marcó el comienzo de una historia única y éxitosa.

Famoso en todo el mundo por su modo de presentarse frente a la vida, placentera y virtuosa producción de vino espumoso: Hacia fines del siglo 19, Henkell fue un pionero de la exportación y líder del mercado. En la década de 1950, desempeñó un papel importante en el milagro económico alemán.

Desde sus comienzos y hasta hoy en día, garantizando la utilización de los mejores vinos base y las técnicas perfeccionistas de los bodegueros alemanes y franceses logrando así su sabor inimitable y su indiscutible alta calidad constante.

Henkell - un cosmopolita, pero orgulloso de sus origenes: en la etiqueta representa la flor de lis en un dorado espléndido, el escudo de armas de su ciudad natal. Todas las habitaciones del edificio original en Wiesbaden irradian el carisma de la marca. En la imposante bodega hay un homenaje al vino invocando a la vid, inmortalizado en el vidrio de color en el Salón Azul. El magnífico vestíbulo de mármol, recibe con los brazos abiertos a socios de negocios de todo el mundo. A su vez es utilizada regularmente para eventos culturales y deportivos o como un lugar impresionante para rodar el último Spot televisivo de Henkell.

Deleite moderno y gran tradición: Henkell es este enlace inconfudible!